8.10.Sobre el densímetro.

En la práctica de cada día, el densímetro juega un papel fundamental para medir correctamente la densidad del mosto, esencialmente para tener una idea clara de cómo evoluciona la fermentación.

En la medida de las densidades iniciales, los densímetros habituales cumplen correctamente con su papel, la sensibilidad del instrumento suele ser suficiente para el rango de valores en los que se mueve la DI. Sin embargo, al medir las densidades finales, esa sensibilidad puede no ser suficiente, de manera que el valor de la DF no lo podamos obtener con la precisión que sería conveniente.

La solución evidente es usar un densímetro con una mejor escala de sensibilidad. Pero si se desea alcanzar un rango de valores amplio para medir tanto la DI como la DF, la longitud necesaria del densímetro lo hace inmanejable. Por lo tanto, lo normal es recurrir al uso de dos densímetros diferentes.

Esa es la solución que se ha adoptado, y que se explica aquí: mantener el densímetro "de toda la vida" para medir DI, y comprar un densímetro con una escala más sensible, adecuado para medir DF bajas.


8.10.01

-A la izquierda se ve el densímetro usado hasta ahora, con una escala de densidad específica en el rango [0.990 - 1.170] con una sensibilidad de 0.002 (1 división = 2 puntos de densidad) En su día, se compró en Brouwland y se ha venido usando sin mayores complicaciones. (densímetro 0.990 - 1.170) y se seguirá usando para medir las DI habituales. (Evidentemente, no se descarta sustituirlo en un futuro por otro más sensible en el rango de las DI)

-A la derecha se tiene el densímetro más sensible comprado para usarlo en el rango de las DF. Su escala de densidad específica está en el rango [0.980-1.030] con una sensibilidad de 0.0005 (1 división=0,5 puntos de densidad). Está comprado aquí, y es uno de los infinitos densímetros que ofrece, por ejemplo, la fábrica alemana Ludwig Schneider.

-El Ludwig Schneider es cuatro veces más sensible que el Brouwland: 0.002/0.0005= 4, o bien 2/0.5= 4, que es lo que se buscaba.

-El nuevo densímetro es más grande que el viejo, pero a cambio la parte donde va la escala es mucho más delgada.

 


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-En la imagen se ven bien las escalas de cada instrumento. El viejo tiene 5 divisiones entre 1.000 y 1.010, mientras que el nuevo tiene 20 entre esos dos valores (cada división que se ve en la foto -10- está subdividida en dos en otra escala trasera -20-)

-20 divisiones frente a 5 ==> 4 veces mayor sensibilidad.


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-Dada la altura del nuevo densímetro, no sirve la probeta en la que se mueve el viejo, ya que se queda corta.

-Se dispone de una probeta de 100 ml, que iría bien de ancho pero se queda también corta de longitud con densidades cercanas a 1.000.

-La probeta de plástico de la imagen, de 250 ml, serviría de largo, pero es muy ancha y se desperdiciaría mucho líquido en cada medición.

-El diámetro del densímetro en su parte inferior es de 24 mm, y dispongo de un tubo de metacrilato de 30 mm de diámetro interior, por lo que puede servir para fabricar una probeta ad hoc.


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-Para construir esa probeta ad hoc, empiezo cortando la probeta de 250 ml para utilizar su pie, que es muy estable.

-Una vez cortado con una sierra de marquetería, se afina el borde y se deja lo más igualado posible en altura.


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-El tubo de metacrilato encaja casi exactamente en el pie recuperado de la probeta.

-Para fijarlo se usa una termoencoladora: primero se llena la parte baja del pie con una buena cantidad de plástico fundido, se introduce el tubo de metacrilato y con un nivel se va controlando su posición, lo más vertical posible.

-Cuando todo está frío y sujeto, se aplica más plástico fundido entre el tubo y el pie, procurando que entre lo mejor posible entre ambos, y haciendo un cordón de refuerzo a lo largo de toda la circunferencia de la unión.


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-Una vez unidos pie+tubo, se llena de agua y se deja un buen rato, tanto para enfriar/consolidar la unión como para controlar si hay algún problema de estanqueidad, que no es el caso, afortunadamente.


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-Para determinar la altura del tubo necesaria (es excesivo el tamaño que tiene inicialmente) se introduce el densímetro con agua pura, ya que para una densidad cercana a 1.000 es cuando el densímetro sobresaldrá más y se necesitará más longitud de tubo.

-Se va poniendo agua hasta que el densímetro flota claramente (dejo un centímetro de distancia al fondo). Sobre ese nivel de agua marco una longitud de tubo que permita coger bien el densímetro.


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-Con cuidado, se corta el tubo (ya convertido en probeta...) a la distancia marcada.

-El borde superior se lija suavemente para igualarlo lo mejor posible, pero hay que tener en cuenta que el metacrilato es delicado y se raya fácil e irremediablemente.


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-El resultado se ve en la imagen: el densímetro flota libremente en agua pura, hay margen para alguna medida por debajo de 1.000 si se necesita, y queda lo suficiente fuera para manipularlo correctamente.


8.10.10

-Visto de perfil, se observa que la transparencia del metacrilato es buena, y permitirá hacer lecturas sin necesidad de llenar la probeta hasta arriba del todo.

-De paso, si no se llena del todo, ahorraremos en gran medida el engorro del menisco superior.

-En estas condiciones, el volumen de líquido necesario para la medición es aproximadamente de 110 ml, que es una mejoría en comparación con los 140 ml del densímetro viejo en su probeta dedicada. Y debe tenerse en cuenta que para densidades superiores a 1.000, al ser empujado más hacia arriba el densímetro, la cantidad de líquido necesario será algo menor.


8.10.11

-En esta última imagen se observa que prácticamente no hay menisco, con lo que la lectura se facilitará mucho, y sin necesidad de llenar la probeta hasta arriba gracias a la transparencia del material usado.