2.Augusto y el poder

Es bien complejo acercarse a cómo Augusto logra establecer y condensar un poder personal tan completo en la nueva figura del “emperador”. La principal dificultad para ello es que lo hace sin aparentes rupturas con el modelo formal republicano, lo que nos obliga a rastrear los cambios por debajo de los falsos “no-cambios”. El problema de Augusto con la formación del poder personal imperial es que debe crearlo y ejercerlo sin que se note en exceso, sin levantar sospechas de una vuelta a la monarquía, manteniendo pues una gran dosis de “ficción republicana” (lo que, de hecho, se perpetuará: nunca se declarará formalmente abolida la República romana...) Ello es sólo posible gracias al carisma de su auctoritas, a la asunción de facto de la herencia política de Julio César, con su ingente volumen de complicidades familiares, militares, clientelistas,... Pero a diferencia de Julio César, con cuya muerte acaba su “programa” político, Augusto da un paso más allá y logra formalizar una estructura política -la cual, sin desmantelar formalmente las estructuras anteriores, las trasciende y las vacía de poder real- que se incorporará al sistema político romano hasta el final de la existencia del mismo, cuando a mediados del Siglo XV desaparezca, con la caída de Constantinopla, lo ya poco que quedaba del Imperio romano de Oriente.

Para enfocar el trabajo lo más claramente posible, lo dividiremos en dos grandes bloques: por un lado, haremos un panorama de los cargos y funciones que Augusto consiguió acumular a lo largo de su vida, comentando brevemente cómo se mantuvieron las funciones de esos cargos respecto a las “auténticas” funciones que habían tenido antes. Y por otro lado, veremos qué nos dice el propio Augusto de la consecución y del uso de su poder, una información que, si bien es inevitablemente sesgada, es clave para entender este proceso de formación del poder imperial romano.

➊Quizás la manera más ordenada de acceder a lo que hizo Augusto para “fundar” el poder imperial sea establecer una cronología, aún siendo conscientes de la dificultad de algunas precisiones, que no siempre podremos concretar /documentar totalmente. Incluso hay que aceptar un cierto grado de “desconocimiento” de algunas fechas clave y algunas discrepancias entre diferentes fuentes1, lo que muy posiblemente deriva en gran parte de la “tortuosidad” del proceso desarrollado por Augusto.

Este es el resultado de la recopilación emprendida a base de consultar diferentes fuentes2, (se ha evitado poner notas sobre los detalles, para una mayor claridad, pero podrían documentarse todas las afirmaciones que siguen) y cuyo arranque situamos, arbitrariamente, en el año 43 a.C., justo después de la muerte de Julio César. Aún quedan varios años hasta Actium, pero nos ha parecido conveniente hacer ver que Augusto empieza su ascensión al poder en cuanto puede... (Anteriormente a la muerte de César, ya había sido nombrado pontifex el mismo día en que vistió la toga virilis en el 48 a.C., César lo había promovido a patricio en el 47 a.C. y había sido el praefectus urbi durante la feriae latinae) Tras ser adoptado por Julio César -lo que se supo en el momento de la lectura del testamento de este- Octavio empieza su camino propio hacia su conversión en Augusto:

►43 a.C. (enero): Se hace nombrar propretor (ayudado, curiosamente, por Cicerón3...), accediendo también al rango consular, asegurando por tanto su imperium propretoriano.

►43 a.C. (agosto): Consigue ser cónsul, a pesar de no tener la edad apropiada para ello. Con Antonio y Lépido forma el Segundo Triunvirato. El Decreto de Proscripción abre una etapa oscura en el camino de Augusto hacia el poder.

►42 a.C.: El Triunvirato declara que Julio César se ha convertido en “dios” (un estatus que le confería más majestad, sin implicaciones religiosas) de manera que Augusto resulta que es un divi filius. Ello confiere mas peso a sus decisiones en esta primera etapa, aunque posteriormente dejó de hacer referencia a ello por no hacerse “competencia” a sí mismo.

38 a.C. (ó 40, según algunas fuentes): Imperator, con el sentido militar de siempre pero añadiendo un carácter civil al título.

►36 a.C.: Se le confiere la tribunicia sacrosanctitas, que lo hace “intocable” sin tener que ejercer siquiera el cargo de tribuno.

►33 a.C.: Segundo consulado. Desde el 31 a.C., Roma le da su confianza sistemáticamente y se le renueva el título de cónsul cada año, con las correspondientes elecciones.

►40 a.C. hasta 29 a.C.: reaparecen los cónsules sufectos, que no hubo en el 42 y 41 a.C. Todos ellos son nombrados entre sus partidarios...

►29 a.C.: No nombra sufectos, pero él permanece en su puesto, a pesar de una propuesta meramente formal de vuelta a la tradición republicana.

►28 a.C.: Declara abolido el triunvirato, que ya no necesita para nada. Realiza un nuevo censo, y lo aprovecha para establecer su control sobre el Senado, convirtiendo cualquier oposición en meramente testimonial. Es declarado por ese Senado complaciente “princeps Senatus”, un titulo que ostentaría el resto de su vida, y que en realidad no era un nuevo título creado ex-profeso, dado que el Senado ya lo había usado antes. Pero Augusto, como en los demás cargos que ocupe, le cambiará el sentido y el uso, convirtiendo el concepto de princeps en un estandarte de su mandato. Tanto es así que se habla muchas veces de esta época como del “Principado”.

►27 a.C.: Hace un amago4 (a finales del 28 a.C./principios del 27 a.C.), claramente táctico, de abandono de la vida pública para retirarse a la privada. El Senado le insiste y le “convence” de que siga con el consulado, con el mando de todo el ejército, con las administraciones provinciales más delicadas y/o nuevas, con su control de Egipto de manera totalmente autónoma, como si de una propiedad privada se tratase (Señor de las Dos Tierras, Rey de Reyes, todo un faraón...) ... Y así, en enero de ese año es designado como Augusto (“el Venerado”) y se le concede el imperium maius5, dos conceptos muy diferentes (uno de ellos nuevo, el otro no) que pasarán a todos los emperadores posteriores precisamente como “Emperador Augusto”.

►23 a.C.: Una vez vaciado el poder real de los cónsules a base de toda la estructura organizada en paralelo a la preexistente, abandona el consulado, pero hace que se le concedan poderes tribunicios, la tribunicia potestas, en principio por diez años, y, en realidad, a perpetuidad. Desde muchos puntos de vista, este parece ser el paso decisivo en la consecución del auténtico poder por parte de Augusto.

►Por estas fechas adopta la designación nominal de Imperator Caesar Augustus, en la que vemos tres características bien definidas de sus puntos de apoyo: lo militar, el legado de César y la sumisión del Senado, en ese orden.

►19 a.C.: Se le rinden honores de cónsul vitalicio, y tiene así el imperium consular sin tener que ocuparse realmente del cargo, como ya hizo con la tribunicia potestas. Sobre estas dos bases asentó su manera de ejercer el poder en la práctica, alejándose en la medida de lo posible de todo lo que pudiera identificarse como un intento de acapararlo, lo cual era en realidad lo que hacía. Su manera de trabajar, metódica en extremo, le permitió ir consiguiendo todo el poder tal como se lo había propuesto, con una gran dosis de disimulo, aunque cabe suponer que no era difícil para sus contemporáneos ver lo que estaba pasando... Otra cosa diferente es que pudieran (o quisieran) oponerse a ello.

►12 a.C. Se hace nombrar Pontifex maximus, después de la muerte de Lépido, cargo que conserva, como tantos otros, hasta su muerte. También se le nombra curator legum et morum, cuya función concreta y plasma Augusto en diferentes leyes. Aunque eran cargos en teoría más religiosos que políticos, Augusto los ejerció de manera que reforzasen aún más su auctoritas.

►2 a.C. Pater patriae, una denominación honorífica, un reconocimiento un tanto adulador de los servicios prestados a Roma. Tampoco era nada nuevo, se había usado anteriormente, por ejemplo aplicándoselo a ¡Cicerón! y a Julio César...

Vemos pues que Augusto utiliza en su manera de acumular poderes, de acumular “el poder” en la medida que le es posible en cada momento, una mezcla de cargos políticos y religiosos, una mezcla de cargos tradicionales (aunque sin las funciones que les eran propias) y de nuevos títulos creados por/para él, tanto de manera personal única como de manera colegiada (aunque sus “colegas” serán siempre elegidos entre sus allegados, como Agripa, por ejemplo)

Pero si tuviésemos que retener en la memoria uno sólo de todos los títulos y cargos que tuvo Augusto, tendría que ser el de princeps , que resume muy bien el hecho de que todo lo tiene bajo su control siendo el “primer ciudadano de Roma”. No fue una designación estática, sino dinámica, adaptándose a la situación de cada momento, en un proceso acumulativo de poder, de poderes, que antes estaban diseminados en diferentes instituciones y que ahora quedan amparados bajo ese título, al menos de facto ya que no siempre de iure.. La condensación de todos los poderes en una única persona hace que podamos hablar de una dictadura en la práctica, pero sin que se reconozca dicho título en ningún momento. Pone Augusto todo el cuidado en evitar formas externas que puedan recordar la monarquía o la dictadura, aunque en realidad eso es lo que se está llevando de facto a la vida política cotidiana. (En el 22 a.C. rehúsa explícitamente la dictadura, por ejemplo...) Rechaza también algunas funciones y cargos que se le proponen convertir en vitalicios, como la annona y el propio consulado. Cuando acepta algunos de los cargos comentados antes, lo hace siempre justificándose con la necesidad, con el sacrificio por los intereses de Roma, la dificultad del gobierno provincial alejado de la metrópoli,... Su táctica consistió esencialmente en legitimar, vía plebe o vía Senado, todas las apropiaciones ilegítimas que realizó del poder. Las instituciones republicanas mantienen, en mayor o menor grado, su apariencia, pero no su poder, que ha sido desviado hacia el sistema imperial que está desarrollando Augusto y que heredarán, sin demasiadas discusiones, sus sucesores.


➋Una vez visto el proceso de creación del poder imperial por parte de Augusto, podemos dar la vuelta a la moneda y ver cómo vio él dicho proceso. No es una situación frecuente el poder hacer una cosa así, pero resulta que Augusto quiso dejar escrito -en un soporte perdurable- su visión de lo que había sido su gobierno.

Son varios los documentos que Augusto generó explícitamente con la intención de que perdurasen, además de los que la actividad normal de la burocracia de la administración del Imperio iba produciendo. Disponemos así6 de instrucciones concretas para su funeral, de una recopilación -“breviarium imperii”- de detalles sobre las cuentas del imperio y la manera de gestionarlas, de una exhortación a Tiberio en la que recomendaba el mantenimiento de las fronteras del imperio tal como estaban, de su testamento -depositado en el templo de las Vestales- y de las Res gestae, el documento sobre el que vamos a trabajar a continuación. Cabe suponer que todos ellos se habían desarrollado poco a poco en los últimos años de su vida, y sabemos que apuró mucho los plazos. Por ejemplo, las Res Gestae Divi Augusti están fechadas el 13 de mayo del 14 d.C., y Augusto murió el 19 de agosto, a punto de cumplir los 77 años, tras casi 44 años de gobierno del Imperio.

En realidad, el documento que nos ocupa, “Hechos del divino Augusto” fue pensado para ser colocado en unas columnas de bronce en el mausoleo que Augusto se había hecho construir. No es pues un documento privado, como pueda serlo -al menos en parte- un testamento, sino que se trata de narrar unos hechos que se desea explícitamente que sean conocidos por todos.

Además de las referencias escritas por Suetonio y Dión Casio, nada se ha encontrado de las supuestas columnas de bronce destinadas a contener y difundir el texto de Augusto. La primera referencia documentada sobre el texto aparece en lo que hoy es Turquía, en la capital de Anatolia, Ancyra, la actual Ankara. A mediados del Siglo XVI el emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico Fernando I envía como embajadores ante Solimán “el Magnífico” a Ogier de Bousbecque de Batavia7 y el obispo Antonio Verantio . Ambos narran su viaje y sus experiencias como embajadores, y en particular el primero, Ogier, escribe el libro “Itinera Constantinopolitanum et Amasianum” , publicado también como “A. G. Busbequii D. legationis Turcicae epistolae quatuor”, conocido en inglés como “Turkish Letters”. En esa narración Ogier explica8 cómo hace copiar en 1555 una inscripción que encuentra en Ancyra, grabada en mármol, y que es el texto de Augusto que nos ocupa, en latín y en griego9. Posteriormente, encontramos referencias a esa inscripción en Daniel Cossonio y Jacobi Gronovio en 169510, en Jose Pitton de Tournefort en 170111, en Paul Loucas en 170512, en Georges Perrot13 y Edmond Guillaume en 186114, ... hasta llegar a una edición publicada por Teodoro Mommsen (autor del Corpus Inscriptionum Latinarum) en 188315 que puede considerarse ya quasi-definitiva. También se encontraron fragmentos, en mejor o peor estado, en lugares como Apolonia y Antioquía16.

Lo primero que habría que comentar es si nos encontramos ante un texto “histórico” o no. Hay que tener en cuenta que en el momento en el que nos encontramos ya existe la “Historia” como tal, es decir, los acontecimientos han conseguido “singularizarse” y adquirir importancia individual. Y así los trata Augusto en su trabajo, por lo que sí cabe decir que estamos ante un texto con carácter histórico. Evidentemente, hacer la historia del Imperio de Augusto a partir solamente de sus Res gestae sería absolutamente incorrecto, pero hacerlo sin tener en cuenta lo que Augusto mismo nos cuenta, también lo sería. Lo propio, como siempre en la Historia, es el contraste entre las diferentes fuentes17 (Apiano, Dión Casio, Tácito, Patérculo, Plutarco, Suetonio, Cicerón, Nicolás, Estrabón, Plinio el Viejo...) incluyendo lo que Augusto nos dice de sí mismo, en un documento “en el que no miente, pero a veces tampoco dice la verdad 18.

Pero ¿era realmente la intención de Augusto escribir un texto “de Historia”? Mucho nos parece que esa “historicidad” ha sido un atributo que hemos añadido posteriormente, en nuestro afán de asignar etiquetas e intenciones a cualquier documento o hecho histórico. Sin embargo, las Res gestae es un texto de difícil catalogación. Puede recordarnos a los elogia republicanos, pero ni su extensión ni su narración en primera persona encajan con la tradición de esos elogia. Más bien cabría decir de él que se trata de un “simple” resumen, balance, rendición de cuentas... de su actuación en el poder, y que si hay en él alguna intención es la de la proyección hacia el futuro de una imagen idealizada de Augusto, quien evidentemente selecciona los hechos que le convienen y los presenta de la manera que le conviene.

Respecto a la idea, al concepto, del poder que se desprende del documento de Augusto, podemos ver tres características que nos pueden orientar a lo largo del mismo. En primer lugar, Augusto no olvida nunca que su poder -como mínimo, formalmente- emana del Senado y se apoya en la opinión pública, a la que en todo momento está atento y procura contentar. En segundo lugar, Augusto “sabe” para qué debe usarse ese poder, y podemos verlo de manera transparente en lo que nos dice el poeta Virgilio: "Tu regere imperio populus, Romane, memento (hae tibi erunt artes), pacisqui imponere morem, parcere subiectis et debellare superbos"19 El uso pues del poder por parte de Augusto debe ir dirigido así a “regir las naciones y darles la paz”. Y en tercer lugar, Augusto en cierta manera se ve "obligado" a escribir sus Res gestae, de manera que su mundo tuviera conciencia de lo que había hecho con el poder que se le había otorgado (o que él había acumulado...), actitud de “justificación” que muy posiblemente tenga su origen en la conciencia de lo ilegítimo del proceso seguido para la creación del poder personal imperial. En las Res gestae (está por ver si no habría que hablar realmente de rerum gestarum, dada la selección un tanto sesgada que hace de los hechos que narra)20 estamos pues frente a un documento de carácter totalmente justificativo (ante sus coetáneos) y con una intencionalidad de proyección histórica hacia sus sucesores (como dice Suetonio: “...que su ejemplo sirviese para que se le juzgase a él mismo mientras viviese y a todos los príncipes sucesores suyos..."21.


➌No seguiremos nosotros, y daremos la palabra al propio Augusto. Se seleccionan a continuación unos fragmentos -no todos, ni mucho menos, sólo los que parezcan necesarios- de las Res gestae en los que queremos ver lo que antes se ha desarrollado. Y si en alguno de ellos se nota la sensación de que se han sacado de contexto, debe advertirse que ello se ha hecho de manera consciente para intentar poner de relieve también lo que no se dice explícitamente.

Sobre los honores de Augusto, su origen y sus rechazos:

I-2: ...el Senado... ...entre los cónsules... ...me dio el imperio...

I-3: ...[el Senado]... ...Dispuso que yo, en condición de propretor...

I-2: ...el Senado... ...entre los cónsules... ...me dio el imperio...

I-3: ...[el Senado]... ...Dispuso que yo, en condición de propretor...

I-4: ...[el Senado]... ...me nombró cónsul y triunviro para ordenar la República. ..

IV-1: ...Dos veces recibí la ovación... ...tres veces el triunfo curul... ...aclamado 21 veces emperador,...

IV-4: ...cónsul trece veces... ...año 37 de la Tribunicia Potestad cuando escribo estas memorias...

V-1: ...No acepté la dictadura que me ofreció el pueblo y el senado ...

V-3: ...No acepté el consulado anual y perpetuo ...

VI-1: ...no quise aceptar ninguna magistratura contraria a las costumbres de nuestros antepasados. ..

VI-2: ...Y aquellos actos que el senado quiso que de ahora en adelante fuesen realizados por mí... ...sobre la base de la tribunicia potestad... ...espontáneamente, pedí y obtuve un colega...

VII-1:...triunviro para la ordenación de la república...

VII-2:...Princeps del Senado por 40 años ...

VII-3:...fui Pontífice Máximo ...

VIII-1:...por voluntad del pueblo y del senado ...

X-1: ...Por decreto del senado... ...que tuviese la tribunicia potestad de por vida. ..

XII-1:...Por decisión del Senado...

XII-2:...el Senado decretó ...

XIV-1:...El Senado y el Pueblo romano, en mi honor ...

Sobre su actitud hacia la Republica:

I-1: ...devolví la libertad a la república ...

I-3: ...para que la República no sufriese daño alguno ...

I-4: ...[el Senado]... ...me nombró cónsul y triunviro para ordenar la República.

VII-1:...triunviro para la ordenación de la república...

Sobre su generosidad y sus gastos que le conlleva:

I-1: ...alisté un ejército... ...financiado por mí...

V-2: ...No rechacé el encargarme de la "annona” en el momento de la gran escasez... ...liberar en pocos días a la ciudad entera del peligro... ...temor gracias a mis gastos y preocupaciones....

XV-1:...di a cada uno de los hombres de la plebe romana, trescientos sestercios... ...y cuatrocientos sestercios de los botines de guerra... ...cuatrocientos sestercios de mi patrimonio.... ...hice doce distribuciones de grano con granos comprados por mi... ...di, por tercera vez, cuatrocientos sestercios...

XV-2:...di sesenta denarios a los trescientos veinte mil miembros de la plebe urbana ...

XV-3:...di mil sestercios a cada una de las colonias de mis soldados... ...cerca de ciento veinte mil hombres recibieron la donación ...

XV-4:...di sesenta denarios a cada miembro de la plebe... ...más de doscientos mil hombres...

XVI-1:...asigné a mis soldados. La suma fue cercana a los seiscientos millones de sestercios cuando pagué las tierras de Italia, y cerca de doscientos sesenta millones cuando pagué las tierras de provincias ...

XVI-2:...devolví a sus colonias a los soldados... ...a quienes pagué enteramente en dinero... ...cerca de cuatro millones de sestercios.

XVII-1:...Ayudé cuatro veces al erario con mi propio dinero ...

XVII-2:...versé, de mi patrimonio, al erario militar... ...ciento setenta millones de sestercios. ...

XVIII-1:...hice asignaciones de grano y de dinero, de mi granero y de mi patrimonio... ...a cien mil o más personas...

XXI-3:...cada vez que fui aclamado emperador, no acepté el oro que los municipios y colonias me decretaron ...

Sobre su actitud hacia los enemigos y amigos:

II-1: ...exilio a los que asesinaron a mi padre... ...castigué su crimen. .. ...cuando hicieron guerra a la República los vencí dos veces.

III-1: ...perdoné a todos los ciudadanos que me pidieron el perdón ...

III-2: ...Preferí salvar en vez de destruir...

Sobre su servicio al pueblo:

VIII-2:...hice el censo de la población ...

VIII-5:...repuse en vigor costumbres antiguas... ...mantuve... ...muchas costumbres dignas de imitar.

XXII: ...Di tres veces juegos gladatorios a mi nombre... ...cinco veces los di a nombre de mis hijos... ...Dos veces ofrecí a mi nombre y tres veces a nombre de mis sobrinos, juegos de atletas... ...Ofrecí cuatro veces juegos en mi nombre y veintitrés veces en lugar de otros magistrados... ...Veintiséis veces, en mi nombre y en el de mis hijos y sobrinos, ofrecí al pueblo caza de bestias africanas en el circo...

Sobre lo que construyó/restauró/donó:

XIX-1:...Construí el Senado... ...el Calcídico... ...el templo de Apolo... ...el templo de Divo Julio... ...el Lupercal... ...el pórtico en el circo Flaminio...

XIX-2:...el templo de "Iovis Feretri et lovis Tonantis" en el Campidolio; el templo de Quirino; los templos de Minerva, de Juno reina y el de Júpiter liberador en el Aventino; el templo de los Lares al final de la Vía Sacra; el templo de los Penates en la Velia; el templo de la Juventud y el templo de la "Magna Mater" en el Palatino.

XX: ...Restauré... ...Campidoglio y el Teatro de Pompeyo... ...sin colocar una inscripción a mi nombre. .. ...los acueductos... ...dupliqué el acueducto llamado Marcio... …concluí el Foro Julio y la basílica entre el templo de los Castores y el templo de Saturno... ...restauré ochenta y dos templos de dioses en la ciudad... ...restauré la Vía Flamin ia...

XXI-1:...Construí en terrenos privados el templo de "Martis Ultoris" y el foro de Augusto. … ...el teatro en las cercanías del templo de Apolo ...

XXI-2:...Consagré dones de los botines de guerra... ...me costaron cerca de cien millones de sestercios.

Y así se podría seguir hasta el final de las Res gestae, pero con lo dicho ya es suficiente para corroborar las afirmaciones hechas antes: Augusto repite hasta la saciedad que su poder emana del Senado y del pueblo romano (el viejo y conocido SPQR), insiste en que su actitud es de absoluto respeto hacia la República, utiliza cuantas magistraturas y cargos le convienen y de la manera que le convienen, deja patente su generosidad en dinero, construcciones y juegos,...

Por comparación con lo visto anteriormente, ya sabemos que hay un abismo entre lo dicho y lo hecho. No son “mentiras” lo que se dice, pero tampoco es la verdad al cien por cien, dado que se tergiversa lo que realmente sucedió.

Y también observamos clamorosos silencios de Augusto. En particular, dos llaman poderosamente la atención. Por un lado, no se hace la más mínima referencia al imperium proconsulare maius, clave en la historia de Augusto, y por otro no se hace tampoco ninguna referencia a la turbia etapa de la proscripción.

Para acabar con este recorrido por la ascensión de Augusto al poder, habría que señalar que, en realidad, nadie de la época podía llamarse a engaño de lo que estaba sucediendo y de lo que iba a suceder si Augusto acababa de conformar el poder imperial tal como se estaba haciendo. Y es el mismo Augusto el que les avisa, como cuenta Suetonio22 cuando en el año 2 a.C. se le declara pater patriae, y en su discurso de agradecimiento dice “Llegado al colmo de mis deseos, padres conscriptos, ¿qué podéis pedir ya a los dioses inmortales, sino que prolonguen hasta el fin de mi vida este acuerdo de vuestros sentimientos hacia mí?

Hasta el fin de mi vida” les dijo Augusto que quería mandarles, pero no iba a ser sólo eso, sino que el poder creado por Augusto iba a transmitirse hasta el final del Imperio de Oriente, quince siglos más tarde. Augusto emprendió muchas reformas que fueron importantes en la vida de Roma, pero su mayor obra, sin duda, fue la propia creación de ese Imperio romano.

 

NOTAS:

1Apiano, por ejemplo, afirma que Octavio fue nombrado tribuno vitalicio, mientras que Dión Casio sólo habla de la sacrosanctitas. El mismo Dion, cuando se refiere a los poderes tribunicios plenos, habla de dos fechas diferentes, 30 y 23 a.C. Ver EVERITT, pág 395, nota 1 del cap. 11 (Ver Bibliografía)

2Dichas fuentes han sido, concretamente, las siguientes. (Ver Bibliografía)

GRIMAL, “Historia de Roma”, pág. 83-92

MANGAS, “Historia universal. Edad Antigua. Roma”, pág. 242-247

BLOCH y COUSIN, “Roma y su destino”, pág. 253-260

EVERITT, “Augusto. El primer emperador”, seguimiento del índice de las pág. 418-421.

SUETONIO, “Los doce césares”, pág. 53-113

ESPLUGA, material de la asignatura “El món romà”, pág. 105-109

3CICERÓN, “Filípicas”, III, 2, pág. 178-179 (Ver Bibliografía)

4DION CASIO, 53, 4, 3-4, citado por EVERITT, pág 398, nota 16 del capítulo 16. Puede verse el original griego, con una traducción en francés, aquí: http://remacle.org/bloodwolf/historiens/Dion/livre53.htm (Ver Bibliografía)

5EVERITT, en la obra ya citada, pág. 399, hace una discusión sobre si se trataba de un maius imperium proconsulare o un nivel inferior, sin capacidad de obligar, el aequum imperium proconsulare.

6Ver EVERITT, pág. 366-367, quien posiblemente se basa en SUETONIO, “Los doce césares, Augusto”, CI, pág. 112-113

8THORTON, Charles, “The Life and Letters of Ogier Ghiselin de Bousbecq”, consultable en línea en : http://www.archive.org/stream/lifelettbusbecq01forsuoft/#page/n7/mode/2up

En la Letter I hay un capítulo titulado "Monumentum Ancynarum", y a caballo entre las páginas 142 y 143 (con una aclaración del traductor a pie de página) nos dice el traductor que Ogier dijo lo siguiente:

(verlo en: http://www.archive.org/stream/lifelettbusbecq01forsuoft/#page/n161/mode/2up)

"...Here we saw a very beautiful inscription, containing a copy of the tablets in which Augustus gave a summary of his achievements. We made our people copy out as much as was legible. It is engraven on the marble walls of a building now ruinous and roofless, which formerly may have formed the official residence of the governor. As you enter the building one half of the inscription is on the right, and the other on the left. The top lines are nearly perfect; in the middle the gaps begin to present difficulties ; the lowest lines are so mutilated with blows of clubs and axes as to be illegible..."

9Sólo el texto latino ocupa 2,70 X 8 metros, según se dice en “LAS RES GESTAE DIVI AVGVSTI , Introducción, texto latino y traducción ”, de Antonio ALVAR EZQUERRA, en Cuadernos de prehistoria y arqueología, Nº 7-8, 1980-81 , pág. 109-140 ¡Un importante artículo sobre el tema que nos ocupa!

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=71994&orden=233676&info=link

16Curiosamente Ancyra, Apolonia, Antioquía... son lugares del mundo heleno, dando la sensación de que Tiberio, que fue el que hizo la difusión del texto de Augusto, se hubiese preocupado más por ese mundo que el por el propiamente romano...

17Ver EVERITT, pág. 407-409

18Ver EVERITT, pág. 408

19VIRGILIO, Eneida, Libro VI, 851 y ss. (Ver Bibliografía)

20VILCHES, José Carlos, “El poder en Egipto y Roma”, http://www.jvilchesp.es/historia/pha/poder

21De un Edicto de Augusto, recogido por SUETONIO en Los doce Césares, Vida de Augusto, XXXI, pág. 72.

22SUETONIO, “Los doce césares. Augusto”, LVIII, pág. 88.